Duelo de mechas: ¿balayage o babylights?
Las mechas como tendencia han ido evolucionando en las últimas décadas. Hace 10 años se aplicaban en mechones gruesos para que quedasen bien marcadas y, a día de hoy, el objetivo es la naturalidad y la discreción. Los hairstyle del momento han llegado a través de las balayage y las babylights, que pueden generar confusión debido a sus similares resultados. Sin embargo, se trata de conceptos y procedimientos completamente diferentes.
Balayage
Esta palabra francesa significa “barrer” o “arrastrar”. Se trata de una técnica y no de una coloración, lo que permite aplicarlas en todos los colores de base, utilizando siempre uno o dos tonos más bajos para conseguir naturalidad. El color se va aplicando poco a poco desde la raíz a puntas, o bien de medios a puntas y se difumina con el color de base, de forma que no permite distinguir dónde empiezan o acaban las mechas.
Con las mechas balayage se consigue un resultado muy natural, aportando movimiento y luminosidad, ya que simulan el efecto del sol.
Babylights
Por el contrario, las mechas babylights no son una técnica sino un tono de coloración. Se utiliza una crema decolorante a muy bajo volumen y se aplica de forma delicada en finísimos mechones, siempre desde las raíces. Esta crema se aplica a mano alzada y sin utilizar aluminio, calor o cualquier potenciador abrasivo para no maltratar el pelo.
La función de estas mechas es la de recuperar el rubio natural que se tenía en la etapa de bebé, por eso se le asignó este nombre: Baby (bebé) y Lights (reflejos). Esto se traduce en que su efecto es más favorecedor en las bases de pelo claras, consiguiendo un cabello de contrastes y tonalidades diferentes que acaban creando un efecto óptico de diferentes volúmenes.
La primavera está a la vuelta de la esquina y, ¿a quién no le apetece un cambio de look? Flores, colores alegres y mucho solecito.. ¡nada le puede pegar más a esta estación que unas balayage o babylights!