¿Tienes estrés? Tu cabello lo sabe
Tu cabello es una parte más de ti y, como tal, puede mandate señales cuando necesites darte un respiro o bajar el ritmo de tu día a día. Aunque todos sufrimos estrés en algunos momentos puntuales del año, en ocasiones adquirimos una rutina de no parar en la que sin darnos cuenta nuestro nivel de estrés no para de aumentar. Es entonces cuando nuestro cuerpo manda señales en forma de síntomas como malestar o dolor de espalda o de cabeza, con los que nos avisa de que algo nos está sobrepasando. El cabello, en este punto, también se va a ver afectado por esos niveles de estrés.
Si tu cabello te habla, escúchalo
A pesar de que todos conocemos nuestro cabello y cómo es en circunstancias normales -graso, seco, con tendencia a encresparse, quebradizo…-, si nos fijamos bien, podemos observar que en ocasiones pueda actuar de forma extraña a la habitual. ¿Qué quiere decir esto? Que tu cabello nota los cambios en ti y te avisa:
Caída del cabello
Como comentamos en nuestro artículo sobre la caída de cabello, lo habitual es que al día se caigan entre 50 y 100 cabellos: Entra dentro de la normalidad. Sin embargo, en épocas intensas de trabajo, de estudios, de cuidado de familiares, por ejemplo, esta cantidad de pelo que se desprende del cuero cabelludo puede verse aumentada. Y es que el estrés produce lo que se conoce como efluvio telógeno, que consiste en que raíz del folículo piloso interrumpe su ciclo de crecimiento. Dependiendo de la estabilidad emocional de la persona, la caída será mas o menos evidente. Pero no debes preocuparte: Trata de echar el freno y vivir estas experiencias con más calma; enseguida verás los resultados en tu cabello.
Picazón
En momentos de estrés intenso, algunos químicos proinflamatorios son liberados por las hormonas, y estos impedirán que el cuero cabelludo haga sus funciones correctamente. Esto puede derivar en picazón y escozor en toda la zona del cuero cabelludo que viene de la sequedad que han producido estos químicos en tu piel. Si esto ocurre, tu profesional de peluquería sabrá aconsejarte el tratamiento nutritivo más adecuado para tu caso.
Aumento del sebo
Si, has leído bien… El estrés puede hacer que tus raíces estén más secas o, por el contrario, que generen más grasa. Dependerá de cada persona. Si observas que tu cabello se engrasa más rápido de lo habitual, quizá debas plantearte si estás preocupándote de más por algún asunto. Probablemente tu pelo esté produciendo más andrógenos de lo normal y esto esté aumentando la producción de sebo en el cuero cabelludo.
Puntas abiertas
A pesar de que hay cabellos más tendentes al quiebre que otros, las situaciones de estrés pueden hacer que tus puntas se abran con más facilidad que antes. Muchas personas tienden a tocar su cabello y a jugar con él cuando se sienten nerviosas; y esto no hará otra cosa que acelerar ese proceso de apertura de puntas. Acude a tu profesional de peluquería para sanear el cabello y trata de averiguar de dónde vienen esos nervios.
En definitiva, la clave para mantener nuestro bienestar y el del cabello es tomarse la vida con algo más de calma y seguir unos hábitos de cuidado del cabello adecuados. Consulta a tu peluquero de siempre, quien mejor te conoce y te aconsejará.